domingo, 4 de octubre de 2020

Jesús, la vid verdadera

Hola!! querido amigo(a), si es la primera vez que estas leyendo mis artículos, quiero darte la bienvenida a esta  hermosa comunidad llamada "Generación con ADN de cristo" , un blog en donde podrás encontrar reflexiones, enseñanzas y contenido edificante que te acerque al Dios vivo que tanto te ama  y para quien eres importante.

El tema central de este escrito se basa en las palabras que Jesús dijo en una ocasión, registradas  en el evangelio de juan (15. 5) "yo  soy la vid, ustedes los sarmientos. El que permanece unido a mi y yo en él, da mucho fruto; porque sin mí no pueden hacer nada. "

El lenguaje que utiliza Jesús en este pasaje es un poco confuso, pero, para ponerte en contexto, quiero recordarte que la vid es el  tronco de un arbusto  y los sarmientos las ramas; gráficamente lo que quiso  decir jesús está representado en la siguiente imagen:


Jesús a través de este pasaje nos invita a permanecer en ÈL, hacernos dependientes de su amor, al igual  que la necesidad y dependencia que tiene un niño hacia sus padres.

 Ojalá tomáramos la decisión de acabar con el mayor virus de la sociedad; el orgullo y la altivez haciéndonos  pensar que no necesitamos a nadie para avanzar o conseguir lo que queremos.

Te preguntarás ¿ por qué  necesito depender de Dios? , la respuesta es sencilla ;  si Él  te diseño desde antes de nacer y  conoce perfectamente, sabe cuál es tu misión en el mundo y el camino que mejor te conviene; si tan solo consultáramos  con nuestro padre celestial  las dudas, decisiones y proyectos nos ahorraríamos muchos dolores y fracasos.



@EDIFICATURAS

Dios a través de su hijo jesús, quiere que nuestra relación con ÈL sea tan pura, cercana y auténtica que podamos contarle todo lo que nos pasa ,como cuando charlamos con nuestro mejor amigo, ese que nos da un buen consejo, nos escucha, consuela y ayuda a mejorar.

Desde hoy querido amigo mio y tambien de Dios, quiero que nos pongamos  3 retos, incluso te invito a sugerir uno en los comentarios:

1. Pon en las manos de Dios tus sueños, proyectos y más grandes anhelos 
2. Por medio de la oración preguntale a tu padre celestial, cuál es su voluntad para tu vida 
3.Cada vez que te sientas triste o confundido ve a su presencia y cuéntaselo como si Él fuera tu mejor amigo.